Darío Maya, celador en el Hospital Universitario Donostia y barítono: “cantar Aida en el Teatro Real fue un momento cumbre”

Cada día los más de 7.000 trabajadores y trabajadoras que conformamos la OSI Donostialdea acudimos a nuestros puestos de trabajo a cumplir con nuestras obligaciones. Ofrecemos a nuestra comunidad nuestro saber hacer con ilusión y cariño para que la salud de nuestra sociedad sea la mejor posible. Somos 7.000 personas, 7.000 vidas, 7.000 formas de entender y de estar en este mundo. Pero después de hacer nuestro trabajo, después de colgar nuestras batas y nuestros pijamas volvemos a nuestra vida diaria. Una vida sencilla en la mayoría de los casos: hacemos la compra, cuidamos a nuestros y nuestras mayores, educamos a los más pequeños y pequeñas y por supuesto intentamos completar estas vidas con nuestras aficiones o hobbys. Algunos tenemos aficiones más o menos comunes: yoga, pilates, inglés, ciclismo… Sin embargo, cuando empiezas a escarbar un poquito y te preocupas por los gustos de la gente empiezas a sorprenderte. Y una de esas sorpresas ha sido conocer a Darío Maya, celador en el Hospital Universitario Donostia. Y es que Darío además de desempeñar su trabajo en el hospital, canta. Y además lo hace muy bien. Darío es barítono y ha representado y cantado en un número importante de óperas y zarzuelas. Hemos pasado un rato con Darío y esto es lo que nos ha contado.

 

 

Cuéntanos quien es Darío Maya

Darío Maya es un celador que en sus ratos libres se dedica a cantar, entre otras cosas, óperas y zarzuelas… Hace poco, por ejemplo, hemos dado un concierto sinfónico coral en la Quincena Musical con una música más parecida al jazz o incluso al folklore afroamericano.

 

¿Cuándo decides y por qué decides cantar?

En mi casa mi padre siempre tenía puesta música, vamos a decir culta o lo que la gente conoce como música clásica. Yo no tenía formación musical académica, pero tenía mucha cultura musical. Es decir, me entraba por las orejas para que me entienda la gente.  Un día  cuando yo estaba en el instituto estudiando alguien me dijo: «Oye, por qué no entras en el coro que te hemos oído cantando en la ducha…» Y así empecé en el coro de Errenteria en la coral Andra Mari, en el coro en el que aún sigo cantando. Empecé ahí en la cantera, en el coro juvenil y poco a poco fui subiendo al coro titular, y de ahí he acabado siendo profesional. He cantado en el Teatro Real de Madrid, en el Liceo de Barcelona en la Ópera de Burdeos.

 

¿No tienes entonces estudios musicales?

Yo soy Técnico Superior de Análisis y Control, pero estudios musicales como te he dicho antes, académicos no tengo. Cuando estuve cantando en el Teatro Real mis compañeros de coro eran todos profesionales, pero  tenían unos conocimientos musicales parecidos a los míos. Al final aprendes a hacer una cosa cuando lo haces mucho. Soy autodidacta pero tengo contratos profesionales para desempeñar la tarea de cantante de ópera o de zarzuela.

 

Tu eres barítono

Si. Dentro de la voz de hombre, la voz natural probablemente sea la del barítono que es la voz intermedia. Luego está la voz del tenor, que son los más famosos, como han sido Pavaroti, Placido Domingo o Xabier Anduaga que cantó hace poco en la Quincena Musical La hija del Regimiento. Xabier es un chicho de Donosti que está triunfando por todo el mundo. Yo tuve la suerte de participar en esa ópera con él. Hacía el papel de cabo del regimiento y él era el protagonista. Ese chico es una figura primera del mundo.

 

Entonces esto es algo más que una afición.

Bueno, para poder cumplir con la Quincena Musical cantando esa ópera tuve que coger vacaciones en Osakidetza ya que es una dedicación completamente profesional.  Ensayo por la mañana, ensayo por la tarde, una dedicación a tiempo completo. De hecho una persona que estaba en principio destinada a cantar este papel que hice yo finalmente renunció porque su trabajo no le permitía poder hacerlo. Yo tuve la suerte de que en este caso Osakidetza me permitió coger vacaciones y pude hacerlo.

 

¿Es difícil llegar a cantar en una ópera o en una zarzuela?

Pues sí. De hecho, hay una frase por ahí que dice: «Dedícate a cantar ópera».  No es fácil.  Muy poca gente llega a cantar una ópera y si estamos hablando de un papel principal muy pocos y pocas. Los papeles secundarios son más fáciles. Yo accedo a ellos habitualmente, pero claro un papel principal es otra cosa más complicada. Los teatros más importantes del mundo se rifan a estos primeros espadas. Es muy complicado porque tienes que coordinar con la orquesta, con el coro, con los otros solistas, tener en cuenta la afinación, o sea, hay muchas variables y no es fácil.  Luego tienes que jugar con lo que te manda el director o directora de escena. No es lo mismo cantar con una partitura y mirando al director o directora, que cantar como el otro día tuve que hacerlo yo: levantarte, correr mientras vas cantando, actuar… así todo es más complicado.

 

¿Qué ópera te gustaría interpretar o qué opera que has interpretado ha sido la que más te ha gustado?

Quizá habré cantado ya unas 60 óperas. Pocas óperas me quedan por hacer representadas. De las que más me gustan yo creo que he cantado casi todas. Quizás con la que más he disfrutado ha sido con Aída. También la que hemos cantado recientemente con el chico que antes comentaba, que es una figura mundial. Xabier tiene 27 años y ahora va a cantar en el Metropolitan de Nueva York. Las emociones que sentía al tener a este chico cantando a mi lado fueron muy fuertes, porque es un fuera de serie, es mejor que Pavarotti. No lo digo porque sea de aquí. Si le escuchas tiene un timbre de voz impresionante y llena todo el teatro. Es una cosa bastante espectacular. He cantado Otelo que es otra de las que más me gustan. También he cantado  El Trovador que también me gusta muchísimo. Igual me faltaría algún Wagner. En algunas he participado como solista. En otras no. En Turandot por ejemplo era el Mandarín, que es el primero que sale cuando se abre la ópera. Está ambientada en la China Imperial. Me gusta mucho Turandot. Acabo de hacer el cabo en La hija del regimiento.  El año pasado en Pamplona hice tres papeles en la misma opera.

 

¿Quiénes son tus autores favoritos?

Para cantar Verdi, Puccini. Me gusta mucho Gounoud. Mi opera preferida de hecho es Fausto de Gounoud que también la he cantado y la vi en el Metropolitan y en Bilbao. Me gusta mucho la música rusa. Tuve la suerte de cantar con el Orfeón Donostiarra el Borís Godunov, una ópera rusa que prácticamente aquí no se hace y la hicimos en versión concierto en Toulouse, París, Pamplona y Oviedo. Una gran gira con la orquesta de Toulouse y el Orfeón Donostiarra y solistas primera fila mundial italianos y rusos… un proyecto musical gigantesco.

 

¿Cómo son los preparativos de una ópera o de una zarzulea?

La gente del coro normalmente no suele ser profesional. Tienen que ensayar durante muchos meses para memorizar la partitura. Con el coro se pueden llegar a ensayar tres meses. Un régimen de ensayos semanal de dos o tres días a la semana, dos horas cada día. Los y las solistas suelen llegar dos o tres semanas antes y en la ciudad ya preparan la escena con el director de escena y la última semana o dos semanas antes ya van al teatro y con la orquesta. Más o menos así es el proceso. Primero uno se lo tiene que estudiar en casa y luego pues ya se van juntando todas las piezas en el teatro.

 

¿Cómo compaginas el trabajo de celador con el de cantante?

Pues como te he dicho. Para actuar en la Quincena Musical he tenido que pedir vacaciones, o sea, he ido cogido cogiendo vacaciones para cantar. En este caso además era un compromiso laboral y tuve que pedir vacaciones para poder cumplir con él si no, no hubiera podido aceptar el compromiso de ensayo.

 

¿Qué hay que hacer para mantener una voz como la tuya en forma?

Yo no me cuido especialmente. No es bueno el aire acondicionado. Ayer por ejemplo cuando fui  a cantar a Pamplona, en el viaje iba con otro chico y le pedí que quitara el aire acondicionado. Procuro no comer picante el día anterior o el mismo día. Es mejor comer menos antes y comer más después. Cuanto menos comas antes mejor.

 

¿Cuál ha sido el momento más entrañable de tu carrera?

Cantar Aida en el Teatro Real fue un momento cumbre. También cantar Don Carlo  de Verdi en Burdeos fue otra cosa bastante importante. Una ópera de Wagner, la única que he cantado representada, El ocaso de los dioses en el Liceo de Barcelona y en Perelada que es otro templo musical catalán. También haber cantado Turandot con dos monstruos de la ópera como son Irene Teori, una sueca y un italiano que no me acuerdo de su nombre pero que es un tenor espectacular. A nivel entrañable, pues como te he dicho, hace un rato  La hija del Regimiento aquí en la quincena, con Xabier Anduaga, o que te vea tu hija cantar también fue otro momento importante.

 

¿Cuál es tu sueño como barítono?

Seguir así estaría bien. Poder seguir compaginando el trabajo de Osakidetza y de vez en cuando cantar una ópera. No aspiro a más. Quizás un papel un poco más importante… Yo tengo muy claro, como he dicho antes que soy autodidacta y tengo mis limitaciones.

 

¿Qué proyectos tienes?

Próximamente tengo una zarzuela en Donosti que es Don Manolito de Sorozabal, Luego creo que el año que viene en febrero en Pamplona voy a hacer La bohème de Puccini y creo que soy el sargento. Repito el papel de cabo que acabo de hacer en la Quincena en Irún en noviembre en el Teatro Amaya.

 

Hemos visto en alguna foto que también eres el abanderado de la banda de música de Errenteria

Pues mira yo tenía mucha relación con gente de la banda de Errenteria porque cantamos en el mismo coro de villancicos en el concurso de Errenteria. Yo participo en uno de los coros Kaskabeltz y ahí hay mucha gente de la banda de Errentería. Hice amistad con varios de ellos y ellas y un día necesitaron meter a alguien en la junta directiva y me lo ofrecieron y ahí sigo. Un día infelizmente falleció el portador de la bandera Iñaki Susperregui y me preguntaron a mí a ver si quería llevarla y ahí estoy. Es un gran honor para mí.