El Hospital Universitario Donostia designado centro de referencia en Euskadi para aplicar el tratamiento «CAR-T» contra el cáncer
Euskadi ha realizado el primer tratamiento CAR-T contra el cáncer, un hito en el mundo de la medicina moderna que supone seguir dando pasos para mantener índices de excelencia y calidad en Osakidetza dirigidos al cuidado de la salud de la población vasca. Así lo ha considerado la Consejera de Salud, Gotzone Sagardui tras realizarse esta terapia en el Hospital Universitario Donostia, centro de referencia para aplicar estos tratamientos.
Los tratamientos CAR son terapias celulares basadas en la modificación genética de ciertas célucas inmunitarias “T” (un tipo de glóbulo blanco). La terapia consiste en obtener sangre del o la paciente para alterar estas células en el laboratorio y posteriormente, introducírselas de nuevo para que puedan encontrar y destruir a las células cancerosas. Este tipo terapias también se denominan terapia génica celular debido a que involucra la alteración de los genes o medicina personalizada ya que se trata de un proceso complejo que implica una elaboración y atención individualizada.
OSAKIDETZA, REFERENCIA PARA CAR-T
Los hospitales incorporados a la administración de CAR-T tienen en común una experiencia consolidada en el trasplante hematopoyético, ya que una vez disponible el tratamiento, su administración y control de los pacientes comparten similitudes con el manejo de los pacientes trasplantados.
En el caso del Hospital Universitario Donostia, tal como nos indica Ander Izeta, responsable de Ingeniería Tisular del Instituto de Investigación Sanitaria Biodonostia, “al llevar muchos años realizando el trasplante alogénico de precursores hematopoyéticos como centro de referencia de los y las pacientes del País Vasco, la adaptación de nuestros protocolos de trabajo no ha sido tan difícil, pero sí ha supuesto un esfuerzo importante de documentación y registros que además ha coincidido en el tiempo con la pandemia del COVID-19, que ya de por sí había incrementado la presión asistencial”.
Por otro lado, ha sido necesario modernizar las instalaciones de procesamiento celular, y en ese sentido el Departamento de Salud y Osakidetza han mostrado todo su apoyo, aportando la financiación necesaria para la adaptación de las infraestructuras y la puesta en marcha de dos salas blancas, una de ellas dedicada al trasplante y otra a las terapias avanzadas, lo que incluye las CAR-T, pero también otras terapias.
Son 14 los nuevos centros incorporados a la red de terapias avanzadas del Sistema Nacional de Salud, entre los cuales se encuentra el Hospital Universitario Donostia de Osakidetza. La ampliación de esta red es muy importante para pacientes y familiares, ya que, como explica el jefe del Servicio de Hematología del Hospital Universitario Donostia, Carlos Panizo, “evita tener que derivarlos a otras ciudades y tener que separarlos de su entorno más cercano”. Por otra parte, esta incorporación “ha supuesto un gran esfuerzo de trabajo multidisciplinar, pero también una gran oportunidad de ofrecer terapias más punteras, de mejorar la capacitación de nuestros y nuestras profesionales y de incrementar el nivel científico y la visibilidad del hospital”.
Formación de nuevos comités
Una parte esencial en la administración de la terapia CAR-T es contar con equipos de diferentes áreas, que aseguren la fluidez del proceso. En ese sentido, se han constituido dos comités de especialistas: por un lado, el Comité Clínico-Patológico, que valora y aprueba la indicación del tratamiento, y por otro lado la Unidad Multidisciplinar para terapia CAR-T, que se encarga de la realización de los protocolos necesarios en la aplicación de los tratamientos, así como del manejo de sus complicaciones, y cuenta con servicios como Hematología, Farmacia, UCI adultos y pediátricos, Hematooncología pediátrica, Neurología e Inmunología. Estos equipos habrán de ser dinámicos en su composición ya que el área de las terapias avanzadas es un ámbito de conocimiento en pleno desarrollo.
En un equipo multidisciplinar de este calado no podía faltar la figura del o de la enfermera de práctica avanzada, que, asegura Panizo, “es una de las claves del éxito para que todo el proceso fluya de manera coordinada”.
Nuevas indicaciones
Aunque actualmente las indicaciones de la terapia CAR-T son las aprobadas por el Sistema Nacional de Salud y se centran en linfomas difusos de célula grande y leucemia linfoblástica, los y las profesionales auguran un incremento de las indicaciones. Con las que han sido aprobadas hasta la fecha, se estima que en Osakidetza a partir del año que viene la cifra de pacientes a infundir al mes aumente de dos a cuatro, pero como indica Carlos Panizo, “es de esperar también que las indicaciones se vayan abriendo a pacientes con otras patologías y en otros momentos del curso de la enfermedad, lo que hará que también se vaya incrementando esa previsión”.
Si bien la terapia CAR-T cumple tres años en España, aún está por explorar el potencial de esta terapia en el tratamiento de otras enfermedades, como por ejemplo el linfoma del manto o el mieloma múltiple, los tumores sólidos o incluso otras enfermedades no tumorales.