¿Es esta persona realmente alérgica a la penicilina?
Alrededor del 10-15% de las personas que contactan con el sistema sanitario creen presentar alergia a la penicilina, pero sin embargo se estima que la mayoría (aproximadamente el 90%) de los y las pacientes que llevan esta etiqueta no presentan una verdadera alergia, lo que conlleva consecuencias clínicas, terapéuticas y económicas relevantes.
La presunción errónea de alergia a penicilina limita opciones de tratamiento, favorece el uso de antibióticos de amplio espectro y puede aumentar la resistencia antimicrobiana, los efectos adversos y los costes sanitarios.
Desde el Servicio de Alergología junto con el grupo PROA hemos elaborado un documento que resume cómo identificar estos casos y qué pasos se pueden seguir para en muchas situaciones desactivar falsas alertas sin necesidad de ningún estudio. Más abajo podéis ver o descargar el documento. También hemos preparado un póster que puede ser colocado en vuestros Centros de Salud o Servicios; está a vuestra disposición tanto en Alergología como en la Unidad de Comunicación.
Es clave revisar y abordar de forma proactiva estas etiquetas para mejorar la seguridad y la calidad asistencial de nuestros y nuestras pacientes.