Lourdes Ochoa de Retana responsable del Programa Paziente Bizia-Paciente Activo: “En este Programa han participado más de 7.600 personas, contando en la actualidad con más de 340 monitores y monitoras en activo”
En sus 10 años de andadura más de 7.600 personas han participado en el Programa Paziente Bizia – Paciente Activo. Durante todos estos años este programa se ha esforzado en ayudar a la gente a convivir con su enfermedad, enseñando hábitos y cuidados que repercuten en la mejora del estado de salud de las personas. Lo que empezó como un pequeño proyecto se ha convertido en un programa que ha sido implantado en otras organizaciones y reconocido en prestigiosos congresos. Lourdes Ochoa de Retana, responsable del Programa Paziente Bizia-Paciente Activo nos ha contado en qué consiste este programa, qué programas ofrecen y qué objetivos persiguen con esta iniciativa.
¿Cuándo se puso en marcha el Programa Paziente Bizia – Paciente Activo?, y ¿Qué se perseguía con ello?
El programa Paziente Bizia-Paciente Activo nace en 2010 como propuesta de un grupo de profesionales que participaban en “el Foro de Innovación” de la Comarca Ekialde. Entre otros proyectos, motivaba la búsqueda de nuevas formas de educación al y a la paciente. Tras una extensa revisión bibliográfica, se encontró un programa con evidencia científica diseñado por la Universidad de Stanford. En esos momentos se estaba desarrollando en Euskadi una estrategia global para trabajar la cronicidad y se incluyó en esta, inicialmente como un proyecto de investigación en 4 comarcas sanitarias.
En 2012 y tras los primeros resultados se decidió ampliar la oferta a toda la red de Osakidetza y para facilitarlo se incorporó en el contrato programa (Contrato de Gestión entre el Departamento de Salud y las organizaciones sanitarias).
En el año 2013 adaptamos la metodología del programa de Stanford a nuestro contexto sociocultural y creamos una metodología propia, con la que estamos trabajando desde entonces.
Desde entonces, ¿Cuántas personas han participado en este programa?
Han participado más de 7.600 personas, contando en la actualidad con más de 340 monitores y monitoras en activo.
¿Qué metodología utiliza el Programa Paziente Bizia – Paciente Activo?
La metodología del programa se basa en la teoría de auto-eficacia de Albert Bandura. La teoría de auto-eficacia de Albert Bandura, teoría cognitiva social establece que las variables predictivas claves del cambio exitoso en la conducta son, la confianza (autoeficacia) en la capacidad de realizar una acción, y la expectativa de que se logrará una meta en particular (expectativa de resultado). La autoeficacia se considera un primer paso en las vías causales del cambio en la conducta en los programas de autocuidado. El aumento de la autoeficacia es un requisito previo para el cambio de conducta que, a través de una mejoría en el tratamiento de la enfermedad crónica, se traduce en una menor demanda de asistencia sanitaria.
El método se desarrolla en talleres dirigidos por 2 personas que viven con una enfermedad crónica o son cuidadores o cuidadoras de ellos o ellas.
La persona que vive con una enfermedad crónica y/o su cuidador o cuidadora es el protagonista fundamental y como tal tiene que ser parte activa en su cuidado. Dichas personas viven experiencias y dificultades similares respecto a la enfermedad crónica desde el punto de vista físico, psicológico y social. El conocimiento es un valor que hay que aprovechar teniendo en cuenta, además, que transmitirlo será mucho más comprensible cuando se hace utilizando el mismo lenguaje y cuando se habla de vivencias similares. Intentamos aprovechar esta sabiduría y experiencia, de modo que algunas de las personas que reciben el taller, una vez formados o formadas y asesorados o asesoradas, son capaces de liderar nuevos grupos de pacientes.
Los talleres se realizan en sesiones grupales, de entre 12 y 15 personas y frecuencia semanal (2,5h. 7/8 sesiones), se acompañan de material educativo: un manual que habla sobre autocuidados, promoción de la salud y enfermedades crónicas a nivel coloquial, audios con ejercicios de relajación y videos con tablas de ejercicio físico.
En los talleres además de conocimientos básicos sobre la enfermedad, se ofrecen herramientas y habilidades que fomentan la “proactividad, se trabajan hábitos de vida saludables (alimentación, ejercicio, descanso, etc.) manejo emocional, sexualidad, manejo de los síntomas, así como habilidades que les ayudarán a controlar mejor su salud como el establecimiento de planes de acción, la resolución de problemas, técnicas de comunicación, técnicas de control del estrés y toma de decisiones compartidas, todo ello enmarcado dentro del apoyo entre iguales.
El modelo desarrolla una visión holística del cuidado, aprendiendo nuevas formas de trabajar con la salud y la enfermedad, centrando el interés en las necesidades, sentimientos y vivencias de la persona para adaptar los objetivos de cada momento, teniendo en cuenta el momento vital de la persona y no sólo los conocimientos teóricos.
¿Cuál es el principal objetivo que persigue el Programa Paziente Bizia – Paciente Activo?
El principal objetivo del programa es aumentar el empoderamiento de las personas que viven con enfermedades crónicas y/o cuidadores o cuidadoras, a través de talleres de formación en autocuidados y gestión de la enfermedad, buscando la capacitación para entender mejor su enfermedad, a responsabilizarse de su salud y a participar en la toma de decisiones compartidas con los y las profesionales sanitarios y sanitarias.
¿En qué consiste ese empoderamiento?
El empoderamiento del paciente se define como la activación o adquisición de capacidad (en conocimiento y habilidades) junto con la motivación (concienciación y actitud) que pueden utilizar para involucrarse o participar en la toma de decisiones sobre su salud.
Los destinatarios de las intervenciones para mejorar el empoderamiento no son simples receptores pasivos de información o de prescripción, sino que se configuran como sujetos activos de la relación educativa.
Estudios que han investigado la activación del paciente han documentado que una mayor activación de los pacientes puede predecir una mayor adherencia a comportamientos de salud, una mejoría en los resultados en salud y una disminución de los costes de la atención.
¿Cuáles son los principales talleres que ofrece este programa?
Paziente Bizia-Paciente Activo ofrece los siguientes talleres:
- Cuidando activamente mi salud: Dirigido a personas con cualquier tipo de enfermedad crónica y/o sus cuidadores o cuidadoras principales. Sesiones de 2 horas y 15 minutos, 1 día a la semana, 7 semanas. Previamente una sesión informativa de 1.5 horas de duración.
- Cuidando mi diabetes: Dirigido a personas con diabetes tipo 2, y/o sus cuidadores o cuidadoras principales. Sesiones de 2.5 horas, 1 día a la semana, 7 semanas.
- Cuidando la salud en el pueblo gitano: Dirigido a la comunidad gitana. Sesiones de 2 horas, 1 día a la semana, 8 semanas. Previamente una sesión informativa de 1 hora de duración.
- Cuidando mi salud después del cáncer: Dirigido a personas que han pasado por un proceso oncológico y/o sus cuidadores o cuidadoras principales. Sesiones de 2.5 horas, 1 día a la semana, 7 semanas.
- Curso Entrenamiento Activo on line. Un nuevo modelo que permite ampliar la oferta formativa a toda la ciudadanía, con un acceso fácil y cómodo.
¿En qué consiste el nuevo taller “Curso Entrenamiento Activo on line”?
En la actualidad, la pandemia por la Covid-19, ha motivado la adopción de medidas preventivas que garanticen la seguridad de pacientes y profesionales, en consecuencia, los talleres del programa Paziente Bizia-Paciente Activo han reforzado su oferta formativa con el uso de la tecnología. Los talleres en su modalidad presencial se han trasladado manteniendo la frecuencia semanal, a sesiones con la plataforma Zoom integrada en Osakidetza.
El curso Entrenamiento Activo on line, además del anonimato, permite un acceso fácil, cómodo y sin horarios. Con metodología basada en lecturas, interacción con los miembros del grupo sobre problemas, logros, emociones difíciles y planes de acción, aprendizaje de habilidades de autocuidado, que ayudarán a conseguir una mayor calidad de vida y mejorar la salud en un momento en el que las oportunidades para la actividad física y para mantener las rutinas del día a día se ven reducidas.
Este nuevo modelo ha resultado satisfactorio y útil para pacientes/cuidadores y cuidadoras, manteniendo además la eficacia clínica del programa.
¿Estas formaciones dónde se imparten?
Las formaciones presenciales habitualmente se impartían tanto en centros de salud (Osakidetza) cómo en las casas de cultura, locales de ayuntamientos, asociaciones de vecinos, hogares de jubilados, etc. En la actualidad, a la espera de poder retomar dichas formaciones, la modalidad telemática se convierte en un recurso eficaz.
¿Qué tipo de pacientes utilizan este Programa?
Paziente Bizia-Paciente Activo está dirigido a la ciudadanía, en especial aquellas personas que quieran vivir con un mejor estado de salud y aquellas que vivan con una enfermedad crónica y/o sus cuidadores y cuidadoras principales.
¿Qué impacto tiene el Programa en la vida de las personas que lo realizan?
La participación en los talleres hace que las personas se sientan sujetos activos en el cuidado de su salud, participan, compartan, vivan la experiencia con la enfermedad desde un punto de vista más positivo, ven dónde tienen las dificultades e intentan buscar las soluciones, en definitiva, se responsabilizan de su cuidado.
El impacto del programa en la vida de quienes lo realizan podría resumirse en que se sienten más dueños de su enfermedad, más responsables y más capaces de hacer algo al respecto. La persona comienza a verse a sí misma como un sujeto activo en el tratamiento de su propia enfermedad y son conscientes del impacto que sus decisiones tienen en la salud.
¿Cómo os ha influido la pandemia?
Como programa, la pandemia nos ha obligado a “reinventarnos”, reforzando nuestra oferta formativa con el uso de la tecnología.
Nuestro reto es seguir avanzando, trabajar en colaboración con todos los y todas las profesionales sanitarios y sanitarias, mejorando los servicios que ofrecemos, y respondiendo a las necesidades de las personas. En definitiva, aumentar el empoderamiento de la ciudadanía en pro de la sostenibilidad del sistema.
