Maximo Goikoetxea buru, aho eta bihotzean

Cuando llegué al Hospital Donostia hace 21 años (vamos envejeciendo), era un ámbito casi totalmente castellanoparlante. Encontré a algunas personas que querían impulsar el uso del euskera y empezamos a reunirnos para hacer nuestra aportación, que no era grande, pero era la nuestra.

Al poco tiempo, llegó al hospital un nuevo gerente. No lo conocíamos, se decía que era Máximo Goikoetxea, procedente de la Diputación Foral. En seguida, organizó una Comisión de Euskera, con Santi Larburu como primer presidente, junto con un grupo de trabajo. Yo no asistí a las primeras reuniones, pero poco después recibí la invitación de unirme a aquel grupo. Cuando acepté y pregunté dónde eran las reuniones, me dijeron que en el despacho del gerente. La verdad es que nunca había estado en el tercer piso, donde se encuentra la Dirección, ni sabía bien a dónde me tenía que dirigir. Recuerdo aquella larga mesa presidida por un hombre sonriente, el mismísimo Máximo. Era un verdadero líder, un líder en el sentido más amplio de la palabra. Fue él quien impulsó la Comisión de Euskera, cuando el Plan de Euskera no lo contemplaba; él nombró a una secretaria (Koro, una trabajadora encomiable), él le adjudicó un presupuesto, y, sobre todo, su impulso apoyó nuestras primeras acciones.

Así era nuestro funcionamiento: proponer, debatir, canalizar y llevar adelante ideas, siempre con el impulso y el apoyo del gerente, Máximo. Así surgió la idea de identificar con un pin a los trabajadores euskaldunes, que ni siquiera sabíamos cuál iba a ser el resultado, pero que se extendió de inmediato, multiplicando el uso del euskera. Así vinieron las primeras guías, el premio Joanes Etxeberri, y otras iniciativas que hoy acogemos con normalidad, pero que entonces no eran más que simples ideas. Un líder creó el equipo, lo apoyó y lo fortaleció.

Recientemente ha fallecido Máximo, el primer líder del euskera en el Hospital Donostia. Siempre le tendremos en nuestras mentes y corazones. Y el mejor homenaje que podríamos hacerle, es “tener en la boca” (y pronto, como esperamos, en nuestro trabajo escrito) el euskera. ¡Gracias!

Felix Zubia (Langileen Euskara Batzordeko Lehendakaria)

*Euskaratik itzulia