Ya ha finalizado Euskaraldia. Este año lo recordaremos por muchas razones, pero sobre todo por la capacidad de la enfermedad que tenemos entre nosotros para dificultar y entorpecer las relaciones personales. Esto no ha beneficiado en absoluto al desarrollo de los arigunes que proponía Euskaraldia; para desarrollar un ejercicio que requiere cercanía, conversación y comunicación, no hay nada como estar cerca y verse la cara. No obstante, por encima de todas las dificultades, desde el 20 de noviembre hasta el 4 de diciembre, haciendo un gran esfuerzo, han conseguido ser arigune en el centro de salud de Zarautz. ¡Enhorabuena!
